Al ser el conejo una especie muy sociable facilita mucho su interacción con otras mascotas. Es fundamental que al inicio de su relación haya vigilancia.

Abordaré este tema porque lo encuentro súper interesante para quienes amamos a los animales y queremos tener a más de una especie en nuestro hogar. Hoy en día las familias multiespecies están en aumento y es fundamental que podamos tener a mano información que nos ayude a poder llevar esta situación. 

Si ya tienes un conejo o un gato y quieres adoptar un compañer@, puedes hacerlo sin ningún problema. El conejo, por naturaleza, es un animalito presa, por lo tanto, él siempre estará alerta ante cualquier cosa que le produzca inseguridad, y, por otro lado, el gato es un depredador que siempre tendrá ese instinto de cazar, aunque también lo utilizan para jugar. Todo depende de cómo sean criados.

A la llegada a casa del nuevo integrante, es fundamental tener previamente visto que cada uno cuente con su espacio, y estén separados por una reja en la cual  -el gato no pueda introducir  -su patita cerca del orejón, para que no vaya a causar algún daño con sus garritas. No debemos forzar nada, hay que darles su tiempo para conocerse e interactuar.

Estos peludos tienen algunas cosas en común, como, por ejemplo, son escaladores por excelencia, les gusta esconderse, rascar cosas y ambos son muy curiosos. Si utilizamos esas características podremos facilitar la interacción entre ellos, habilitaremos zonas donde exista un rascador, cajas de cartón, túneles, heno, etc.

Con el paso de los días dependiendo de la personalidad de cada uno veremos algunos avances, cuando veamos estos avances serán felicitados ambos con caricias y premios.

En algunos momentos podemos quitar la reja y supervisar que tengan encuentros más cercanos, repetir esto varias veces a la semana, y podremos ir viendo que poco a poco comenzarán a llevarse bien. Lo recomendado es que exista una zona en donde nuestro conejo se sienta seguro, para que pueda acceder en caso de que se sienta amenazado.

Por otra parte, también existe la posibilidad de que no se lleven bien. De ser el caso, deben vivir separados. Hay muchos conejos que sólo por el olor a un gato, ya están petrificados de miedo.

Nunca olvidar que deben sentirse amados por igual, y que ambos estén con sus controles veterinarios al día, para evitar el contagio de parásitos internos o externos sobre todo si el gatito tiene acceso a salir de casa. Lo recomendado es que siempre que estén juntos debe ser bajo observación, nunca debes dejar solo a tu conejo con un gato, aunque “se lleven bien”, ya que su amistad dura hasta que algo asusta a uno de los dos, es ahí cuando suceden los accidentes.

Cabe destacar que los médicos veterinarios no recomiendan la tenencia conjunta libre de animales depredadores, puede ser, pero sólo bajo supervisión.

Escrito por Yanina Díaz Crespo

Bloguera de Bunny Lovers

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