La etapa del embarazo en las mascotas es un proceso muy tierno y emocionante para todos los integrantes de la familia y en el caso de los bunnies no es la excepción. ¿Quién no quiere ver esas dulces y pequeñas caritas de gazapitos? Aparte de la emoción, también está la incertidumbre de saber qué hacer y cómo cuidar a la futura mamá en la dulce espera.

Las conejas pueden salir embarazadas a temprana edad, desde los 4 meses, aunque no es lo recomendable; pues aún no están completamente desarrolladas. Es importante destacar que son fértiles durante todo el año, por lo que pueden quedar embarazadas al estar con un macho en cualquier momento del apareamiento. 

Se debe tener cuidado si se quiere evitar tener múltiples camadas de gazapitos en casa. Si tienes una pareja, hembra y macho, de conejos lo ideal es prevenir una reproducción descontrolada con la esterilización y castración. Llegado el caso de tener una conejita embarazada hay ciertos aspectos importantes a saber para el bienestar de ella y sus crías. A continuación, un resumen de estos.

¿Qué cambios se producen en el embarazo?

A partir del día 10 de embarazo surgen los cambios. Entre las señales más notables se puede observar abultamiento en el vientre de la conejita, aumento del apetito, cambios de ánimo repentinos, incremento en su peso, aparición de protuberancias en su vientre, que se puede sentir al acariciarla, estos son los fetos que están en constante crecimiento.

Después de la reproducción, aproximadamente una semana antes del nacimiento, la coneja empieza el proceso de anidación. Prepara el lugar donde va a dar a luz recolectando heno, mantas y todo lo que disponga para protegerse y hacer un espacio cómodo para tener a sus crías.

¿Qué cuidados necesita una coneja embarazada?

Para empezar, es importante saber el tiempo de gestación. Después de 28 o 30 días las crías están listas para nacer. Si llega el mes de gestación y la coneja no ha entrado en trabajo de parto, se debe asistir al veterinario en caso de que necesite ayuda y haya que inducirlo.

En cuanto a los cuidados que puede requerir, son los habituales en la tenencia responsable de un conejito; pero con mayor atención y supervisión a cada detalle para asegurar que todo marche bien. Por eso es necesario reforzar algunos aspectos:

Alimentación.-

A diferencia de un conejo en estado normal que se alimenta por porciones racionadas para evitar obesidad entre otros problemas, las conejas preñadas y en periodo de lactancia necesitarán más alimentos. Hay que brindarle toda la comida y agua que desee, en especial aumentar la cantidad de vegetales frescos y ofrecerle heno de alfalfa en todo momento. Debe tener heno a libre disposición para nutrirse bien junto con sus crías.

Recinto de una coneja embarazada.-

Además de los implementos habituales como: tazones para alimentarse, un espacio amplio y grande para sus actividades, y objetos para juegos; una coneja embarazada debe tener un área especial que ella misma preparará para el nacimiento de sus crías. Sin embargo, debemos proporcionarles herramientas para que esta labor sea más fácil y óptima.

Además de su propio pelaje necesitará abundante heno, paja suave, mantas etc. para armar el nido donde tendrá a sus bebés. Una bandeja o caja puede ser de gran ayuda para que la conejita pueda estar con sus crías y tenerlos todos seguros en un solo espacio, ya que puede llegar a tener hasta 14 gazapos.

Evitar el estrés.-

Como es conocido los conejos son especies muy nerviosas y tímidas, hay que tratarlos con delicadeza para no asustarlos y evitar que se sientan amenazados. En estado de embarazo cualquier situación que le genere ansiedad le puede producir un aborto.

Es importante que mantenga su rutina diaria, que haga ejercicios al aire libre y tratarla con mucho cuidado al moverla o cargarla para no lastimar a los gazapos.

Protección.-

Se debe mantener a la coneja embarazada lejos de otras mascotas que estén en casa y apartada de conejos machos. Así se evitan ataques hacia ella o hacia las crías y se impide que vuelvan a montarla, ya que puede embarazarse fácilmente incluso después del parto.

Estas son las recomendaciones básicas más importantes para cuidar a una futura mamá coneja, así garantizar que ella y sus crías estén saludables. Hay que destacar la importancia de ser responsables y planificar una castración con su veterinario, ya que pueden llegar a tener muchos gazapos. Controlar la reproducción de estas especies evita incrementar la problemática de abandono de bunnies.

Por Yaima Tovar

Bloguera de Bunny Lovers

Categorías: Bunny Blogger

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