Llevas tiempo pensando en adoptar un compañero o compañera para tu conejito, pero tienes preguntas acerca de ¿Por dónde empezar? ¿Qué necesitas? ¿Cómo lo harás?…está bien que sea una decisión que no se tome a la ligera, pues a pesar de ser animales muy sociables por naturaleza también pueden ser desconfiados y territoriales. Informarse antes de llevar un nuevo integrante puede evitar graves errores.
En su hábitat natural estos animales viven en grupos, generan estrechos vínculos entre sí y desarrollan una jerarquía en su comportamiento. Es recomendable que los conejos en cautiverio no estén solos, ya que la socialización es fundamental para su bienestar psicológico y físico. Necesitan compartir con otros de su especie. Sin embargo esto se debe propiciar en un proceso gradual, tomando las previsiones necesarias para evitar situaciones desagradables y peligrosas. Es una especie territorial acostumbrada a seguir una estructura social.
Adoptar a un compañero para tu orejón es la mejor decisión, ya que será el más feliz y beneficiado. No obstante, antes de traer al nuevo integrante de la familia es importante tomar en cuenta ciertos aspectos que ayudarán a que el encuentro sea positivo. No hay que apresurarse; no solo es llegar y juntar a los orejones. Aspectos como la edad, sexo, caracter, salud y espacios influyen en el proceso.
Antes de la llegada del nuevo conejito
Busca un espacio provisional para él. Será un proceso gradual, ya que en un principio no estarán juntos inmediatamente. Lo recomendable es disponer de un recinto donde el nuevo integrante de la familia pueda estar a gusto y tener lo necesario, mientras llega el momento adecuado para la presentación formal. La cosa es calmada, sin prisas.
Evalúa el espacio que compartirán los orejones. Debe ser cómodo y amplio para los dos, ya que necesitan gozar de libertad para moverse y que cada uno esté a gusto.
Revisión veterinaria. Asegúrate de que ambos estén en óptimo estado de salud para evitar contagios de enfermedades o parásitos. Es importante que estén esterilizados para evitar la reproducción entre hembra y macho; además bajará el nivel de agresividad si son del mismo sexo.
Ubica un espacio neutral para el encuentro. Como son animales territoriales seguro tu conejito se sentirá invadido por el nuevo integrante. En este sentido es importante que el encuentro se de en un área de la casa que sea segura, que ninguno de los dos identifique como suya, así disminuye la probabilidad de peleas por territorio. Debe ser un área lo suficientemente grande para que puedan alejarse o refugiarse en caso de alguna pelea.
Encuentra el momento ideal para juntarlos. Es importante disponer de un tiempo libre para acompañarlos y supervisarlos a la hora de presentarlos. Preferiblemente disponer de unos días libres o fin de semana, ya que no deben estar solos en caso de que sea necesario intervenir. Hay que darles espacio pero siempre bajo observación. De esta forma podrás evaluar que la interacción sea segura entre ellos. El encuentro debe ser por etapas:
Etapa 1: los primeros tres días ambos conejitos deben estar en recintos separados pero cerca. Que puedan percibir la presencia del otro, verse y olerse. Además es el momento de que la familia humana también estreche relaciones con el nuevo integrante para que los reconozca y se sienta más confiado.
Etapa 2: luego pueden colocarse más cerca, pero siempre separados por una rejilla. Así podrás anticipar si tienen intenciones de morderse, observar cómo reaccionan ante la cercanía. Que se acostumbren a la presencia del otro, intercambiarlos de recinto para que marquen con su orina y así identifiquen sus olores.
Etapa 3: después de notar que no hay reacciones agresivas durante los días que se han estado observando a distancia se puede dar el siguiente paso: juntarlos en un espacio neutro.
Ambos conejos deben compartir un área neutra, que no sea familiar para ninguno, espaciosa pero segura. Donde no puedan escapar si deciden correr para refugiarse del otro. Siempre debe estar presente la persona encargada de hacer la presentación, no deben quedar solos en los primeros encuentros. Se recomienda que cada sesión sea de 20 minutos aproximadamente, todos los días hasta lograr resultados positivos: que se huelan, acicalen y puedan juntarse sin agresión.
Si llega a ocurrir algún intento fallido, se debe volver a la etapa 1, de aislamiento. En este caso preferiblemente alejados por dos o tres días hasta que olviden el incidente. Y así sucesivamente seguir con las etapas.
Etapa 4: es la parte decisiva del proceso. Ya han sido presentados y han superado la primera prueba. Ahora toca el momento de que convivan en el mismo espacio. Puedes empezar a dejarlos en el mismo recinto solos por períodos de tiempo cada vez más largos, siempre tratando de no perderlos de vista.
Una vez que compruebes que se aceptan, que están cómodos juntos y no habrá problemas ya es oficial la mudanza del nuevo integrante a su recinto compartido.
Tips para favorecer la socialización.
Lo ideal es que si vas a juntar conejitos, ambos sean adultos. No es recomendable llevar gazapos con adultos ya que si surge alguna pelea, este podría salir mal herido.
- Antes de juntarlos es recomendable que días previos puedan verse y olerse a cierta distancia. Nunca juntos.
- Es más favorecedor juntar hembra y macho o viceversa, que si son de mismo sexo. El proceso de juntar conejos del mismo sexo puede ser mas lento y complejo pues son especies dominantes y las peleas en este caso suelen ser más agresivas. No es imposible hacerlo, pero el proceso requiere más atención y paciencia.
En este sentido es importante que ambos estén esterilizados, ya que reduce el nivel de agresividad.
- Enriquece el espacio neutral de encuentro con refugios, cajas o túneles donde puedan esconderse si lo necesitan; juguetes que llamen su atención y premios.
- Es un proceso gradual, de ensayo y error, además de mucha observación. Hay que estar atentos a cómo se desenvuelven los conejitos, su lenguaje corporal: si se acicalan, se huelen y se ignoran, se montan, se persiguen, es normal. Puede haber hasta pequeñas peleas por dominancia; hay que dejarlos tranquilos e intervenir solo si la agresividad aumenta y pueden hacerse daño.
- El que persevera vence. No te frustres si el proceso es lento, dales tiempo. Cada caso es distinto. Es como conocer una persona nueva en el grupo de amigos, la conexión puede tardar. Es igual para los conejitos, no hay que forzarlos.
¿Qué hacer en caso de una pelea con mordiscos?
Si la agresividad aumenta puede ser peligroso ya que sus mordeduras son fuertes y pueden herir gravemente. Ante esta situación se recomienda tener preparado un rociador con agua y de ser necesario utilizarlo para que se separen. Lo más común es que funcione. De no ser así, hay que intervenir y apartarlos cuidadosamente con algún objeto, como una vara o con un paño grueso para evitar salir heridos.
Después de cada encuentro hay que revisar a cada uno para asegurarse de que no haya heridas o lesiones que atender. Luego de una pelea hay que iniciar el proceso desde el principio. Deben aislarse nuevamente y esta vez sin verse, ni olerse, para que olviden el desencuentro. Se puede usar toallas húmedas para limpiarlos y así la próxima vez no recuerden el antiguo olor y sea algo más neutro.
En muchos casos la sociabilización es más fácil en grupos de tres o más conejitos, ya que hay mayor jerarquía. Y si ocurre que alguno fallece será más fácil para los otros miembros recuperarse. La etapa de sociabilización a veces puede llegar a extenderse hasta 4 o 5 semanas, cada caso es distinto.
No te desanimes a la primera, con paciencia, mucho amor y perseverancia lo lograrás. Al final tu conejito será el más feliz de tener compañía y la familia crecerá.
Yaima Tovar
Blogger de Bunny Lovers
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