Determinadas situaciones pueden generar estrés a los orejones. Nuestro deber como propietarios responsables es propiciar un entorno agradable y adecuado para evitar estos episodios.
Como ya debes saber los conejos son animales de presa en la naturaleza, por este motivo y a pesar de que se han domesticado por años, es normal que conserven un comportamiento cauteloso y nervioso, preparados para correr y esconderse en cualquier momento. Dentro de los cuidados que debemos brindarles es muy importante que conozcas las situaciones que podrían provocar cuadros de estrés, así podrás evitarlos o actuar lo antes posible para prevenir urgencias.
Algunos síntomas que podrías detectar en tu bunny son los siguientes:
- Gruñir o rechinar los dientes, hay que prestar atención ya que lo segundo puede ocurrir también por felicidad
- Patadas en el piso con sus patas traseras
- Lamerse y acicalarse excesivamente, provocando pérdida del pelaje o roer su entorno de forma excesiva, estas conductas se conocen como Estereotipias, son acciones repetitivas que el animal lleva a cabo sin un fin determinado debido a que su entorno no le es cómodo
- Echar las orejas hacia atrás, permanecer inmóvil o encogerse hasta parecer una bolita, son signos de miedo y lo hacen para pasar desapercibidos ante su posible depredador
- Gritos o chillidos, es poco común ya que reaccionan de esta forma ante algo que les provoque mucho dolor o mucha angustia
- Automutilación, también es poco común y se produce por un dolor intenso o duradero en alguna extremidad, pueden llegar a dañarse para seccionar la parte adolorida
Las causas más frecuentes pueden ser las siguientes:
- Espacio reducido
Revisa el hábitat de tu regalón, debe ser lo más grande posible y la medida mínima es 4 veces el largo de tu mascota.
- Cambio de tutor (cuidador)
Uno de los ejercicios más comunes para que un nuevo tutor se gane la confianza de un conejito es dejar cierta distancia y permitir que sea él que se acerque, bajar a nivel de suelo junto a él y ofrecerle con su mano un poco de su comida o golosina favorita. Otro ejercicio es que se sienten a su lado para que se acostumbre a su presencia, dejar que olfatee y marque si lo desea. No debes levantarlo u obligarlo a las caricias, deben tener paciencia ya que este proceso puede llegar a durar días o semanas.
- Ambiente ruidoso
Evita sonidos fuertes cerca de tu peque, la audición es uno de sus sentidos más desarrollados, puede ser algo molesto al igual que para ti y también podría afectar en su audición.
- Movimientos y caricias bruscas provocado por otros integrantes del hogar (gatos, perros, niños, por ejemplo)
Debes detectar qué situación le produce estrés, observa con cuál integrante de la familia o persona externa tu amiguito presenta los síntomas mencionados. También esto lo puede estar provocando un comportamiento en específico como acercarse a él repentinamente, lo ideal es que evites que tenga contacto con este factor de estrés o que trabajes en la confianza.
- Cambios bruscos de hábitat
Si existe la necesidad de un cambio de hábitat, asegúrate de tener preparado su entorno idealmente con sus propios accesorios o algo que contenga su olor, debes habilitar un espacio donde esté tranquilo, háblale y entabla una relación de confianza con mucha paciencia, recuerda que todo es nuevo para él.
- Olores extraños
Pueden llegar a no reconocerte por el uso de un nuevo perfume, cuando detectes que esto ocurre trata de evitarlo.
- Falta de sociabilidad
Los bunnies no son animales solitarios, suelen vivir en manadas en la naturaleza por ello es fundamental que socialices con él a diario o tenga algún compañero de juegos.
Si existen síntomas físicos como la automutilación o pérdida de pelaje, o los anteriores consejos no te funcionan se recomienda asistir con un profesional especializado para que pueda guiarte en su cuidado.
Por Joselyn Silva
Blogger de Bunny Lovers
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