Cuidado de conejos, por edades
GAZAPOS
Durante las primeras dos semanas, el cuidado debe ser fundamental pero a la vez muy simple, ya que por lo general, la madre coneja realiza el proceso de alimentación y la limpieza de los gazapos.
En esta línea, deberá ser vital cerciorarse de que la madre tenga a su disposición la alimentación que requiere, como ya sabemos: heno en su mayor cantidad, pellet (solo unas dos cucharadas al día) y agua fresca.
Se tendrá que revisar su lugar habitual constantemente para, de esta forma, mantener la limpieza, pero sin invadir mucho el ambiente de los gazapos (no totalmente, debido a que las heces de la madre también pueden otorgar protección bacteriana para su futuro), además de observar a los conejitos y que idealmente estén todos juntos, no aislados para que así tengan una buena temperatura corporal y se alimenten todos en la misma cantidad de la leche materna.
La temperatura y clima en donde esté la madriguera artificial de los gazapos también es un punto muy importante, ya que hay que cuidar el lugar de corrientes de aire, exposición a lluvias, exceso de sol y posible acceso de predadores.
Durante este proceso también es importante tocar levemente a los bebés, acariciar su estómago para saber si están bien alimentados y también para incrementar el contacto con el humano.
Por otro lado, es sumamente relevante evaluar los ojos de los conejos, debido al alto riesgo de infecciones oculares que pueden presentar producto de una mala limpieza de la madriguera.
Una de las enfermedades comunes en los bebés conejos es la enterotoxemia, producida por una bacteria llamada Clostridia spiroforme que se pueden relacionar con toxinas de tétano y ántrax. Estas toxinas causan necrosis en el intestino, en donde las células comienzan a morir. Se contamina el torrente sanguíneo, produciendo una diarrea que entre las 24 a 48 horas puede producir la muerte. Puntos desencadenantes de la aparición de estas toxinas es: la mala higiene y hacinamiento, es por ello que es vital asear adecuadamente la madriguera y proporcionarles un ambiente de calidad en donde no sufran ningún peligro.
Otro punto importante es NO darles verduras hasta los 4 meses, ya que su sistema digestivo se está desarrollando y un gazapo no recibe de buena manera las verduras, provocando en él diarrea, la que a esta corta edad puede acabar con su vida.
Cuando la camada nace es imprescindible llamar a un veterinario a domicilio para que previamente a modo de prevención, recomiende un medicamento para los casos de diarrea abrupta y vea el estado en que se encuentran los pequeños para dar alguna recomendación e indicación a seguir.
A modo general podemos resumir que los cuidados de los gazapos son:
Ambiente y ropaje de nido inicial.
Limpieza constante y alimento fresco.
Limpieza ocular.
Atención a comportamiento anómalo de los bebés y posibles enfermedades urinarias.
Tacto constante de estómago de los gazapos para confirmar alimentación.
JÓVENES Y ADULTOS
A medida que los conejitos van creciendo las exigencias y cuidados van cambiando.
El ambiente donde los conejos pasen la mayor parte del día y en sus momentos de descanso deberá estar acondicionada y equipada con todas las necesidades que estos pequeños requieren. Como los siguientes accesorios:
Una esquinera o baño amplio en donde pueda hacer sus necesidades, idealmente con sustrato de papel prensado, evitando viruta o aserrín que sea perjudicial para su sistema respiratorio.
Bebedero de vidrio o plástico, a través del cual esté disponible agua fresca TODOS LOS DÍAS.
Henera, en la cual esté depositada una gran cantidad de heno, de acuerdo a su edad (heno de alfalfa, ballica, trébol, etc.) y que sea rellenada cada vez que disminuya en gran cantidad. A esto llamamos “heno a libre demanda”, ya que corresponde al 80% de su alimentación base diaria.
Pocillo en donde se deposite su pellet.
Piso cubierto, evitando todo tipo de rejillas que puedan dañar sus patitas, provocando alguna lesión.
Juguetes que permitan su estimulación mental (túneles, pelotas de mimbre, etc.).
Este lugar debe ser seguro, libre de corrientes de aires, exposición a temperaturas extremas, lluvias y humedad, además libre de posibles peligros que puedan ser inminentes para ellos, entre ellos sustancias tóxicas.
Otro punto muy importante es el control de la reproducción y prevención de posibles patologías frente a la etapa de celo. Es por ello que la castración y esterilización es una opción viable para prevenir todo lo mencionado anteriormente y así brindarles una mejor calidad de vida.
El cepillado diario también es un aspecto a considerar, ya que recordemos que los conejos, al igual que los gatos, se acicalan a ellos mismos, pero la diferencia es que no pueden vomitar, aglomerandose toda esa cantidad de pelos en su estómago, produciendo hinchazón, paradas abdominales y otras patologías que pueden ponen en riesgo su salud.
Por otro lado, las visitas al veterinario deben ser cada seis meses, para tener un chequeo constante de su salud y actualizado, evitando patologías a tiempo y mantener sus uñas con un corte adecuado, procedimiento realizado por un profesional. .
La convivencia con otras especies es algo muy importante que debe estar dentro de los cuidados principales también, ya que debe haber un tiempo de socialización y conocimiento previo para evitar conflictos y posibles desgracias. Recordemos que los conejos son animales presas para muchos otros animales y debemos tener cuidado con ello.
MAYORES
Los conejos mayores suelen considerarse así cuando superen los cinco años. Dentro de los cuidados y precauciones principales están los resguardos alimentarios debido a que pueden presentar obesidad y problemas dentales.
En la alimentación, el heno debe ser el 80% de su alimentación diaria, ya que contiene una gran cantidad de fibra que ayuda que su sistema digestivo se encuentre saludable y, por lo tanto, funcionando de manera correcta, ya que a medida que va pasando el tiempo una intervención quirúrgica se vuelve más compleja de realizar.
La movilidad y ejercicio también son algo muy importante, ya que prevendremos así la aparición de la obesidad, la cual trae complicaciones en la salud de nuestros conejos, al igual que en los humanos. Una de esas complicaciones que afectan su salud es la dificultad para saltar, acicalarse y no poder comer sus cecotrofos, ya que no tienen la flexibilidad necesaria, afectando enormemente su salud.
Para tales efectos, debemos adaptar las zonas de habitabilidad del conejo, como crear acceso fácil a su alimento, incorporar áreas del suelo que sean suaves, controlar el ambiente de corrientes de aire y humedad, limpiar zona anal del conejo habitualmente y llevar al veterinario constantemente para evaluar la necesidad de suplementos o revisión de anomalías articulares o musculares.
Lo que debemos tener en cuenta como cambios normales de la edad son los mayores tiempos para dormir, menor actividad, menor capacidad de manejar el estrés, por lo que los cuidados y resguardos en estos aspectos son trascendentales.
A medida que avanza la edad pueden desarrollar abscesos cutáneos, los que son graves, ya que deben ser drenados por un veterinario especialista, así que, por tal, hay que tocar y palpar constantemente a nuestro conejo para detectar a tiempo cualquier anomalía. Otra enfermedad que puede surgir es la pododermatitis, la que afecta las patas traseras de los cones, provocando caída del pelaje que se encuentra en esa zona, engrosamiento de la piel, hinchazón, enrojecimiento e incluso heridas abiertas. En este caso, se debe llevar a un veterinario especialista en animales exóticos en donde evalúe su condición ósea y presencia de infección.
Los resguardos dentales deben tomarse en razón a cómo y cuánto crecen los dientes, debido a que estos siguen creciendo con la edad. Algunos de los síntomas que debemos tener en cuenta son el rechinamiento, saliva excesiva y dificultad para comer. Tras acudir al veterinario, es él quien deberá evaluar la situación y ver si deberá limar o extraer algún diente.
En cuanto a la vista, también deberemos tener resguardos, ya que a medida que avanza la edad los conductos lagrimales pueden obstruirse, generando conjuntivitis e infecciones oculares, por lo que la limpieza previa del ojo y conducto lagrimal es trascendental. Al ya tener una infección visible, se debe acudir al veterinario, el que drenará el líquido bacterial.
Otros síntomas que debemos tener al pendiente son la constante tos, pérdida de apetito, baja de peso, síntomas que pueden indicar problemas respiratorios o cardíacos, que pueden además acompañarse de estornudos seguidos y secreción nasal.
El cáncer en conejos viejos puede ser muy común, sobre todo cáncer de útero en las hembras por lo que la esterilización antes de esta etapa de la vida, permite prevenir esta enfermedad mortal, ya que las conejas no operadas tienen la probabilidad de desarrollar cáncer de útero y de los ovarios. El médico veterinario puede, en este último caso, extirpar quirúrgicamente el útero u ovarios tras la detección de cáncer.
Los problemas renales son otra condición que se puede presentar. La orina de los conejos suele ser levemente turbia, sin embargo, si el color y olor cambia o si las micciones son más seguidas, debe acudir a su veterinario, para prevenir o tratar este problema.